PRESIÓN ELECTRÓNICA WIKA

MEDICÓN DE PRESIÓN EN ZONAS ATEX

“La seguridad intrínseca “

Actualmente en la industria de fabricación de maquinaria o en instalaciones o ampliaciones que desarrollan las ingenierías de proceso, se requiere la implementación de instrumentación apta para trabajar en zonas clasificadas con riesgo de explosión.

Existen básicamente tres métodos de protección frente a explosiones en instalaciones de instrumentación para zonas clasificadas:

• Protección primaria: prevé la formación de atmósferas potencialmente explosivas.
• Protección secundaria: prevé la formación de una chispa iniciadora de la explosión.
• Protección terciaria: limita los efectos de una explosión una vez se ha producido.

Los operarios deben estar al corriente de las normativas vigentes y a excepción de las compañías petroquímicas, las zonas EX no suelen formar parte de la rutina habitual de los operarios de las plantas por lo que no es tarea fácil realizar toda la labor de ingeniería que requiere generar toda la documentación requerida.

En el campo de la protección contra riesgo de explosiones, el método de protección más habitual es la seguridad intrínseca (EX i). Los instrumentos englobados en esta clase no requieren de medidas de protección adicionales en la zona clasificada EX, por lo que resultan una solución sencilla y práctica de implementar.

Pero, ¿cómo funciona la seguridad intrínseca (EX i)?

Básicamente, cuanto mayor es la potencia eléctrica mayor es el riesgo de ignición. Los condensadores tienden a generar chispas al cerrar un circuito mientras que las inductancias tienden a genera chispas al abrir los circuitos. El método de seguridad intrínseca se basa en limitar la energía de la posible chispa para que no se produzca.  En un transmisor de seguridad intrínseca queda asegurado que en tanto en condiciones normales de operación como en caso de fallo la energía de ignición mínima nunca será alcanzada. Además, la temperatura superficial del equipo nunca alcanzará el valor aprobado y, por tanto, nunca alcanzará la temperatura de ignición del gas o del polvo.

Adicionalmente, debe asegurarse una alimentación segura para el transmisor y para ello se requiere de una barrera Zener o de un aislador galvánico de seguridad intrínseca.

Wika ofrece una solución completa con su transmisor de presión de seguridad intrínseca modelo IS3 con su correspondiente aislador galvánico y toda la documentación necesaria para generar la prueba de seguridad intrínseca, lo que simplifica la puesta en marcha de un punto de medición EX.

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